El periódico El Almanzora, en su número 24/II, de 10 de marzo de 1928, dedicado casi íntegramente al Cura Valera, publicaba un poema de Carlos Camacho, contemporáneo de nuestro santo cura, quien, en el dialecto local de la época, hablaba con elogio de Don Salvador, con estos términos tan cariñosos y tan familiares.
ESE ERA ER CURA
Gusotros por lo que cuentan
sabéis q’er Cura era un santo;
que too se le iba en limosnas;
q’habia veces q’un guisao
no era seguro en su mesa,
porque en viendo probe farto,
le daba hasta la cazuela
y él se queaba sin catarlo.Si ebajo e sus sotanas
llevaba puesto argun sayo,
en viendo a un probe con frío,
se queaba esnuo pa dárselo.Pero yo que vi sus tiempos;
que con él tuve argun trato,
y hasta me icía pariente
porque me tocaba argo,
sé muncho más que gusotros
d’aquel hombre, y de los casos
q’ocurrieron por entonces,
pa icir q’er Cura era un Santo.Una vez vino el Obispo;
y er Cura no quiso ejarlo
parar en nenguna fonda:
paró en la casa e er Curato.
Er Cura pa q’al Obispo
le sirviera e regalo
er platiqueo que se tiene
en mesa e munchos platos;
y porque también sabía
q’estaba un poco ejanao,
conviaba a los señores
d’er pueblo, pa acompañarlo.Una vez q’habian comío
y se quearon un rato
hablando, mientras tomaban
r café, toos devisaron
q’el Obispo estaba enquiéto
y hacia gestos mu raros:
paecía que no escuchaba
na e lo que s’estaba hablando.
Er Cura, que lo vió ansina,
s’arrima y le ice mu bajo:
¿Qué le pasa a su Lustrísima?
¿Es q’er menúo l’ha hecho daño?Pero el Obispo seguía
retorciéndose los labios
hasta que ya su Lustrísima
resolló, y esembuchando
too el reparo que tenía
l’ice ar Cura: No estoy malo;
pero ispense el señor Cura
e que yo tenga este flaco:
no me cae bien la comía
si no me fumo un cigarro;
y como si osté está elante
me da vergüenza fumármelo,
quieo que osté me lo permita
pa quearme ya escansando.Quiso esimular er Cura;
pero al remate, al ver claro
que esimular no podía,
too fue subírsele er pavo.
Los señores q’allí había
cuando contaban er caso,
armirando ar Cura icían:
¡Que too un Obispo Prelao
tome premiso e un cura
na mas e pa echar tabaco…!Ese era el Cura Valera,
q’hace ya bastantes años
que se murió; pero vive
toavía pa sus paisanos.
¿Es que gusotros sus creéis
q’er Cura nus ha dejao
ya, pa sécola sin sécola?
Er Cura ejó aquí argo
Que lo llevamos e zaga
Como quien nus va guardando,
Porque salió e este mundo
Con la devisa de santo.Carlos CAMACHO